Sentir es vivir.

Y en días como hoy, quisiera que me amaras, en momentos como ahora, te robaría los brazos para que calmes mis heridas con abrazos, que tranquilices mi tristeza con susurros… pero no estas, nunca estuviste. Me duele el hoy y me duele el ayer, ¿que hago ahora para que deje de doler? Se me hunde la alegría en lágrimas de recuerdos, las saladas lágrimas del deseo, las profundas lágrimas de lo que el corazón no logro.  Una parte de mi se murió con vos, un mundo de problemas vino cuando te fuiste, no estas. Y vos me hacías bien, sentirte me hacia bien… y eso se fue, ahora estoy sola… mis brazos no alcanzan para amarme, mis labios no sirven para sufrir solos, mis ojos no tienen a quien mirar y mis manos no alcanzan para quitar las gotas cargadas de historia que salen de mi, vos las contabas solo para mi, aun en tu tontería llenabas mi sentimentalismo, con tu egoísmo sano me alejabas de el yo… me hacías pensar en vos. Los altibajos me mantenían viva, sin vos soy aburrida, sin complejos, simple y tranquila.
Son sucesos comunes, pasan todo el tiempo, de esos que en unos años contare riendo pero ahora pienso llorando. No son las personas las comunes, sino la situación. Vos fuiste excepcional, una persona que me hizo sentir, y sentir es lindo, aun siendo triste sentir te revive, al sentir vivimos… crecemos, aprendemos... sentimos, y algún día por fin... superamos. 

 

 

 

                                                                    Te amo. Gracias por dejarme sentir.