Ese eterno amor.

Sentada en el banco de un parque… espera a su amigo, es su amigo… aunque se nota desde lejos que sus ojos dicen mas… mirando mas de cerca se ve cuanto lo ama en realidad, cae una lluvia tenue… prácticamente sin llegar a que sea molesta, el verde del pasto es mas fuerte y la madera de los arboles toman el color de un cuento, ahí viene, se ve a lo lejos, caminando despacito, las dos manos en sus dos bolsillos, un poco desordenado y con capucha, por la lluvia… mas ahora que las gotas empezaron a ir al ritmo al que va su corazón, que acelera a cada paso pero sin mostrar ninguna emoción, puedo ver que hace esfuerzos para que su rostro no refleje lo que siente en su interior, se hace el serio, ni sonríe… hasta finge que hasta ahora no la vio.
 Sentada en el banco de un parque, sigo viendo a la muchacha con sus manos apelmazadas debajo de sus piernas y estas columpiándose dejando que sus zapatillas rocen despacito el pasto que hay debajo… no se esta mojando, y de vez en cuando pasa la manga de su buzo por el asiento para asegurarse de que el lugar donde él se va a sentar no este siquiera húmedo… era obvio que lo quería  bien cerquita de ella.
Se encuentran, con un hola suavecito se saludan y claro que no iba a faltar un beso en la mejilla, es el contacto mas cercano y mas deseado por ahora… están callados, pero sus silencios hace ya mucho dejaron de ser algo incomodo, son hermosos ahora, mas que placenteros, lo se porque no se pusieron ni un poquito colorados, cabe destacar que ninguno esconde ya sus manos… sé que esperan encontrarse en algún choque no pensado, se preguntan como están y como les fue en todo el día, se alegran por demás de que todo este en orden en sus vidas. Se miran, una ligera electricidad recorre cada parte de sus seres, no podía haber momento mas perfecto, no se animan, no dicen nada… él no se aguanta y se le escapa un te quiero… surge el silencio, solo esta el ruido de las hojas que se mueven con el viento y el agua que cae haciendo de la escena un autentico cuadro. Se asoma la sonrisa mas sincera por la cara de ella, mientras lleva un mechón de pelo por detrás de su oreja susurra el mas suave y honesto de los yo también te quiero… apenas garua, hablan horas, ríen, sospechan el uno de el otro cuanto amor están escondiendo, se delatan poco a poco con cada carcajada, ellos aun no lo sabían, pero habían comenzado con la historia de un libro lleno de amor puro que hoy debo yo cerrar, claro que el sentimiento solo con las lagrimas no se va, nunca dejaras de ser ese alguien especial.
 Sentada en el banco de un parque, veo a la compañera de mi vida que estuvo siempre conmigo hasta el final de mis días, no llores mas esposa… nos vemos en un tiempo…no olvides que tu siempre serás mi amada eterna amiga.