"Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor."

viernes, 11 de abril de 2014

Amor amor.



La dama buscaba un amor del cual escribir, quería que sus letras estuvieran bañadas de sonrisas y no de lágrimas, para eso esta el café decía.
Sentada en un bar soñaba, tomando un té pensaba, deseaba un amor complejo y simple, suave como una brisa de primavera e intenso cómo el dolor.
Ella nunca pensaba en su idioma, imaginaba en francés y leía en inglés, solo porque lo fácil no era para ella.
 Algún día iba a llegar el muchacho de moño con el cual se tropezaría en la calle por haberse concentrado mucho en el cielo, y entonces sonreirían, sería una unión para siempre.
Lo que no sabía, es que amar era mucho más grande que una historia de película, se choco con que el amor era mucho más real, más sufrido y a la vez más placentero… y que se unía más fuerte con las experiencias y los desencuentros.  Que cada lágrima derramada por el, era una joya… un sello de nostalgia cada vez que se iba.
Cuando llego su príncipe de cuentos entendió muchas cosas y se encontró  también con millones de incógnitas, pero su descubrimiento más grande, la melodía mas dulce para su corazón,  fue cuándo entendió que esa persona no la determinaba, no la cambiaba ni la confundía,  sino que la aceptaba por una razón sabia y loable, por nada mas y nada menos que tanto ella como el habían logrado ser alguien, mucho antes de que otro quisiera darse el lujo de definir, justamente, quienes son.

No hay comentarios:

Publicar un comentario